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Distribuidora De Cortometrajes

¿HACEMOS UN CORTOMETRAJE?

En la entrada anterior hemos estado comentando acerca del deseo y de la aspiración, que albergan muchas personas, de ser cineastas. Y hemos concluido aquel texto con esta pregunta mágica: ¿por dónde empiezo? Precisamente desde aquí queremos iniciar la nueva entrega de nuestro blog; desde el…”vale, tengo claro que quiero convertirme en director/a de cine…y que para lograrlo debo labrarme mi camino en este sector…pero….¿cómo lo hago?”.
En este punto está la clave.
Muchos/as aspirantes a cineastas se bloquean ante esta incógnita, básicamente porque desconocen, o conocen poco, el camino a seguir para intentar hacerse un hueco en este complejo mundo del séptimo arte. ¿Nadie se lo ha explicado? ¿O se lo han explicado pero siguen teniendo dudas al respecto? ¿Nunca han llegado a aterrizar su sueño en un plano más concreto por tanto  ni siquiera se han planteado antes de forma seria y razonada esta difícil cuestión? Puede ser por cualquiera de estas razones, incluso puede que sea por una suma de todas ellas, pero el aspecto más relevante es que se han encontrado de repente en esta parada de su recorrido y ahí se han detenido porque no saben qué pie deben mover para poder avanzar. Aquí es donde entramos nosotras, desde nuestra experiencia como distribuidora, y te respondemos: con un corto. Empieza haciendo tu primer corto…y después se verá. ¿Por qué un corto, te preguntarás?  Pues primero porque es lo más sencillo (y lo más barato), de hecho nadie –o casi nadie- ha dado sus primeros pasos en el mundo del cine con un largometraje, sea por los elevados costes que conlleva, sea por la carga inmensa de trabajo que supone, los contactos que requiere, etc… Sea por el motivo que sea, la realidad es que empezar tu carrera con un largo es una misión altamente complicada (vamos a evitar utilizar la palabra “imposible”), pero existe esta maravillosa vía, rápida y económica (comparada con la otra opción, me refiero) llamada “cortometraje”.
Como todos/as sabéis, un corto es una película cuya duración máxima es de 30 minutos. Y teniendo claro, como todos lo tenemos, que hacer cine significa contar historias, ¿qué puede haber más admirable que ser capaces de contar historias en un tiempo reducido? Decir corto no es decir menos, es decir lo mismo…pero desde la brevedad, lo esencial, lo inmediato. En resumen: desde el núcleo primario de la historia que te has propuesto contar. Así que…¿hacemos un cortometraje?